Cada vez es más generalizada la exigencia de radicar las facturas en un lugar determinado y acompañadas de unos soportes específicos, independientemente de que hayan sido entregadas junto con la mercancía. Dicha radicación asegura el reconocimiento de la deuda.
Objeciones de múltiple naturaleza, largas filas, horarios caprichosos y días que coinciden con el cierre de ventas son las condiciones que tiene que afrontar la fuerza comercial al asumir esta actividad.
Gestionamos adecuadamente la radicación de documentos de manera personalizada en las principales ciudades del país.
También ofrecemos configurar un servicio a la medida de las necesidades de nuestros clientes.